La Casa Lis es un elegante palacete urbano que debe su nombre a su primer propietario, un industrial salmantino llamado Miguel de Lis. Es de doble piso y tiene dos fachadas bien diferenciadas y acordes a la Catedral y al Río. La fachada que vemos los que llegamos del Sur, es una espectacular combinación de clasicismo y modernidad. Por encima del muro de piedra se sitúan dos galerias de hierro y cristal y en el centro una escalera que se bifurca hacia una gran terraza abierta.
La otra fachada, de ladrillo y piedra, con verja y patio, era la entrada habitual de la vivienda y hoy museo.
Las salas de exposiciones se disponen en torno a un patio central que en la actualidad está cerrado con una vidriera emplomada colorista que representa el cielo, las nubes, la luna y las estrellas.
La Casa contiene una de más importantes colecciones de muñecas francesas de porcelana (impresiona estar rodeada de esos muñecos que parece que te observan, uff), joyas, pinturas, muebles, vidrios, pero sin lugar a dudas lo que me impresionó fue la colección de CRISELEFANTINAS, compuesta por más de 100 obras creadas por los escultores europeos más importantes. Son tallas de gran belleza que definen magistralmente el estilo Art Deco.Utiliza el marfil y el bronce. El marfil lo aplican a las zonas carnosas del cuerpo humano que quedaban al descubierto, dándole así un aspecto realista a las figuras, y el bronce para la ropa y los accesorios.
La figura femenina se convierte en elemento fundamental para la creación de las criselefantinas con posturas sensuales y ejecutando elegantes movimientos de forma que parecen flotar.
La mujer se muestra altiva, moderna, emancipada y elegante. La expresión del movimiento es el rasgo más importante de las criselefantinas, que se acentúan con el diseño de los vestuarios ajustados para subrayar las líneas del cuerpo.
Estatuillas delicadas, expresivas, naturales, elegantes, ......
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